Pupila [editar]
La pupila viene del griego pupis y significa la parte central del iris. Se trata de una abertura dilatable y contráctil de color negro con la función de regular la iluminación que le llega a la retina, en la parte posterior del ojo.
La pupila es el diafragma del ojo. Los músculos del músculo ciliar que tienen forma circular y de radio, la abren o la cierran en función de la luminosidad.
- La pupila en sí, es transparente, ya que es un agujero. Se ve negra ya que es el reflejo del fondo del ojo.
Córnea y cristalino [editar]
La córnea es una importante porción anatómica del ojo y el cristalino es un componente del ojo con forma biconvexa; constituyen el objetivo del ojo. Cuando un rayo de luz pasa de una sustancia transparente a otra, su trayectoria se desvía: este fenómeno se conoce con el nombre de refracción. La luz se refracta en el cristalino y se proyecta sobre la retina. El cristalino regula la distancia curvándose más o menos. Si el cristalino es opaco, la retina transmite una imagen borrosa. Esta patología es conocida como "cataratas".
Retina [editar]
En la retina están las células visuales, por lo que se puede comparar a una película fotosensible. La luz se transforma allí en impulsos eléctricos que el nervio óptico transmite al cerebro. Los nervios ópticos de la zona nasal de ambos ojos se entrecruzan antes de entrar en el encéfalo, formando el quiasma óptico, en cambio la zona temporal no se cruza, dejando en un lado del cerebro el sector nasal de un ojo y el temporal del otro. Luego se prolongan por las vías visuales hacia la zona media del cerebro y atravesando el tejido cerebral, alcanzan los centros visuales de los lóbulos occipitales. Se ignora que ocurre con exactitud después, pero los impulsos eléctricos se transforman en imágenes. La imagen llega invertida y deforme por las irregularidades del ojo a la retina, pero el cerebro la rectifica y podemos percibirla en su posición original.
Conos y bastones [editar]
Las células sensoriales de la retina reaccionan de forma distinta a la luz y los colores. Los bastones se activan en la oscuridad, y sólo permiten distinguir el negro, el blanco y los distintos grises. Los conos, en cambio funcionan de día y en ambientes iluminados,por lo que hacen posible la visión en los colores. En realidad hay tres tipos de conos, adaptados a cada uno a los colores azul, rojo y verde; los cuales interaccionan mezclándose para formar el espectro completo de luz visible. El pigmento de los conos es una sustancia coloreada del retinol. Los conos están concentrados en el centro de la retina mientras que la frecuencia de los bastones aumenta a medida que nos alejamos de la mácula lutea hacia la periferia. Cada Cono (célula) está conectado individualmente con el centro visual del cerebro, lo que en la práctica permite distinguir a una distancia de 10 metros dos puntos luminosos separados por sólo un milímetro.?
Refracción
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Refracción de la luz en diversos contenedores.
La refracción es el cambio de dirección que experimenta una onda al pasar de un medio material a otro. Sólo se produce si la onda incide oblicuamente sobre la superficie de separación de los dos medios y si éstos tienen índices de refracción distintos. La refracción se origina en el cambio de velocidad que experimenta la onda. El índice de refracción es precisamente la relación entre la velocidad de la onda en un medio de referencia (el vacío para las ondas electromagnéticas) y su velocidad en el medio de que se trate.
Un ejemplo de este fenómeno se ve cuando se sumerge un lápiz en un vaso con agua: el lápiz parece quebrado. También se produce refracción cuando la luz atraviesa capas de aire a distinta temperatura, de la que depende el índice de refracción. Los espejismos son producidos por un caso extremo de refracción, denominado reflexión total.
Refracción de la luz.
Se produce cuando la luz pasa de un medio de propagación a otro con una densidad óptica diferente, sufriendo un cambio de rapidez y un cambio de dirección si no incide perpendicularmente en la superficie. Esta desviación en la dirección de propagación se explica por medio de la ley de Snell. Esta ley, así como la refracción en medios no homogéneos, son consecuencia del principio de Fermat, que indica que la luz se propaga entre dos puntos siguiendo la trayectoria de recorrido óptico de menor tiempo.